viernes, 20 de abril de 2007

Intento de poema

Te llevo siempre conmigo. Como a la cicatriz de mi mano izquierda.
Me escondo de vos y es entonces cuando más ganas me dan de salir y encontrarte. Y de quedarme mudo. Y de quedarme quieto. El problema es que pienso demasiado dijo el psicólogo.
Pero yo entiendo que el problema es otro: que tú eres caprichosa como el viento y yo solo aparezco de a ratos, como la lluvia. Soy tan intermitente que hasta me puedo confundir. Y hasta te puedo perder. Sólo camino. Miro hacia atrás en cada esquina para ver si me sigues. Solo veo gente desconocida. Casi siempre hay días con sol. Si está nublado entonces estás sola. Esos son los ratos en los que aparezco, como la lluvia y tú te pones caprichosa, como el viento.