sábado, 26 de junio de 2010

Revolution on the Rocks

Y así como si nada ya pasó la primera mitad del año. Sin penas ni glorias. Con pocos logros
y muchas cosas pendientes. En las manos solo tengo un anillo... y el resto? Hasta los bolsillos tengo vacíos!
Encima hace años que sigue todo igual. Y no hay nada que me disguste más. Siempre es bueno el cambio.
De vez en cuando viene bien alguna revolución... (levantarse temprano puede ser una revolución!) En mi escritorio hay un calendario y aunque haya 30 números distintos los días siguen siendo todos iguales. Hay que alterar el orden establecido (eso también es una revolución!). En vez de quedarme encerrado estudiando, salir a la calle a buscar. ¿Buscar que cosa? No sé, pero buscar... encontrar... ser encontrado. (El final de una buena búsqueda puede consistir solamente en llegar a saber qué se está buscando). Que aparezca algo del orden de lo "distinto". Que el "siempre lo mismo" sea eliminado.
Sin embargo no necesito conquistar ningún imperio. Con tirarme a tomar sol en la plaza ya es demasiado.
No hace falta que el mundo se entere para que una pequeña revolución
sea un trabajo logrado.