
Me siento raro jugando de este lado, pero me gusta mirarte de reojo
aunque no pueda ver más allá de mi nariz. De vez en cuando finjo que te olvido
aunque esa sea una costumbre que no haga mal a nadie solo a mí. Incluso mi mente
se desprende de mi cuerpo buscando un lugar mejor,
pero no cuando estoy cerca tuyo, solo quiero quedarme un rato para que me hagas sonreír.
Y así sentir que encontré lo que estoy buscando, a pesar de que mi corazón
no entienda que está pasando y mis labios no sepan que decir.