sábado, 7 de noviembre de 2009

No tiene título, es huérfana.

No me siento bien. Abro un libro
y me concentro. Es que a veces
necesito pensar en otras cosas, ya no
tanto en tu nombre, ya no
tanto en tu boca. Resulta ser uno de esos dias
en los que no dejo de mirarme en el espejo.
Para ver si estoy vivo. Para ver si existo.
Porque respirar ya me resulta indiferente.
Porque moverme ya no es una garantía.

Mientras tanto sigo siendo el mismo estúpido
que cada vez que oye pasos detrás de las puertas
cierra los ojos deseando que seas vos
mientras tu sonrisa pasajera se divierte en otros lados.

Es que si no pienso en vos no tengo nada
en que pensar. Mi tiempo se llena
con el recuerdo de tu mirada. Si abres
los ojos no los vuelvas a cerrar. Si tu mano
me dice adiós que no sea para siempre.

viernes, 29 de mayo de 2009

Homenaje a Mario Benedetti



Mario Benedetti

Mucho más grave

Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo  y eso en verdad no es nada extraordinario  vos lo sabes tan objetivamente como yo.  Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,  cuando digo todas las parcelas,  no me refiero solo a esto de ahora,  a esto de esperarte y aleluya encontrarte,  y carajo perderte,  y volverte a encontrar,  y ojalá nada mas.  No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar  y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.  Y que un lindo aguacero invisible nos ampare  y quizás por eso salga enseguida el sol.  Ni me refiero a solo a que día tras día,  aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,  o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,  o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.  No.  La cosa es muchisimo mas grave.  Cuando digo todas las parcelas  quiero decir que además de ese dulce cataclismo,  también estas reescribiendo mi infancia,  esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes  y los solemnes adultos las celebran,  y vos en cambio sabes que eso no sirve.  Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,  ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,  y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,  mi germen de alegría y regarlo mirándolo.  Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,  ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,  esa sombra que nadie arrimo a su sombra,  y vos en cambio sabes estremecerla  hasta que empiecen a caer las hojas secas,  y quede la armazón de mi verdad sin proezas.  Quiero decir que estas abrazando mi madurez  esta mezcla de estupor y experiencia,  este extraño confín de angustia y nieve,  esta bujía que ilumina la muerte,  este precipicio de la pobre vida.  Como ves es más grave,  Muchisimo más grave,  Porque con estas o con otras palabras,  quiero decir que no sos tan solo,  la querida muchacha que sos,  sino también las espléndidas o cautelosas mujeres  que quise o quiero.  Por que gracias a vos he descubierto,  (dirás que ya era hora y con razón),  que el amor es una bahía linda y generosa,  que se ilumina y se oscurece,  según venga la vida,  una bahía donde los barcos llegan y se van,  llegan con pájaros y augurios,  y se van con sirenas y nubarrones.  Una bahía linda y generosa,  Donde los barcos llegan y se van  Pero vos,  Por favor,  No te vayas